Leer en ABC:Huélamo dice que la menor no sufre alteraciones mentales que resten responsabilidad penal.
La fiscalía de Toledo considera que la presunta autora del asesinato de la menor Cristina Martín de la Sierra, ocurrido en abril en Seseña, no padece ninguna alteración mental que pudiera mermarle su capacidad para saber lo que hacía. Así lo pusieron ayer de manifiesto el fiscal jefe de Toledo, José Javier Polo, y el fiscal de menores, Antonio Huélamo, quien ha instruido la causa y que ejercerá la acusación pública en el juicio que se iniciará el lunes a puerta cerrada en el juzgado de Menores de Toledo.
A preguntas de los periodistas, Huélamo explicó sobre el estado de salud mental de la principal acusada, C. H. S., de 14 años y compañera de instituto de Cristina, que los informes elaborados a instancias de la fiscalía por el equipo técnico judicial no incluyen «ningún indicador» como para solicitar otro informe complementario. Por tanto, considera que está «acreditada» la capacidad y el conocimiento que la principal acusada tiene para saber las consecuencias de sus hechos. Por ello la fiscalía entiende que C. H. S. «no sufre alteraciones» que pudieran restarle responsabilidad penal.
Solicitud de penas
En el banquillo de los acusados se sentarán, finalmente, dos jóvenes, la presunta autora del asesinato con alevosía, y otra menor como encubridora, N. N. N., las dos están en régimen de internamiento tras solicitar la fiscalía la «prórroga» de las medidas cautelares. Respecto a la otra menor que estaba acusada de encubrimiento solo por la acusación particular, Huélamo explicó que la fiscalía pidió su sobreseimiento y el juez de menores lo aceptó, decisión que, aunque la abogada de la familia de la víctima recurrió en reforma no lo hizo en apelación ante la Audiencia de Toledo y, por tanto, no está acusada en el juicio.
Tanto la fiscalía como la acusación particular piden las penas máximas que establece la Ley del Menor, es decir, cinco años de internamiento y tres años más de libertad vigilada para la principal acusada, y dos años de internamiento en régimen semiabierto más un año de libertad vigilada. La fiscalía pide 150.000 euros de indemnización en concepto de responsabilidad civil para la principal acusada.
Los padres de la fallecida, Francisco y Pilar, consideran escasa esta pena, por lo que vienen solicitando la reforma de la Ley del Menor por «obsoleta» y se quejan de que a pesar del más de millón de medio de firmas recogidas en toda España el Gobierno no haya decidido cambiarla.
En su comparecencia, el fiscal jefe de la Audiencia de Toledo elogió la «modélica» investigación del caso, que además se ha hecho en un tiempo «brevísimo».
La vista oral se desarrollará en tres sesiones a puerta cerrada y el primer día se dedicará a la toma de declaración de las jóvenes acusadas y de los testigos. El martes, día 14 comparecerán más testigos (policías, guardias civiles) y peritos en criminalística, los que hicieron los análisis de ADN de los restos y vestigios hallados en la antigua cantera de yeso donde fue encontrada la joven y también expertos informáticos que han rastreado ordenadores y correos electrónicos de las menores.
El último día estará dedicado al informe de la autopsia, según el cual Cristina Martín murió desangrada por un gran corte que tenía en la muñeca (la fiscalía sostiene que fue con una navaja) y que pudo tardar en morir entre dos y tres días.
Cristina fue hallada muerta el 3 de abril en una vieja cantera de yeso en Seseña, donde la víctima tuvo una pelea, al parecer por celos, con la principal acusada, quien tiró al suelo a Cristina, le propinó varios golpes en la cabeza con una piedra que la dejaron desmayada y finalmente le infligió el corte en la muñeca.
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